Los productores de leche y otros ganaderos en el norte de los EE. UU. Tienen tres nuevas opciones de alfalfa en esta temporada de crecimiento, todos pioneros de los investigadores de Cornell como una forma de combatir las plagas devastadoras, aumentar los rendimientos y mejorar la calidad del forraje.
Desarrollado por Donald Viands, profesor de fitomejoramiento y genética en la Facultad de Ciencias Integrales de las Plantas, junto con la investigadora asociada Julie Hansen, Ph.D. ’89, y el especialista en apoyo a la investigación Jamie Crawford ’01, estas nuevas variedades se cultivaron en los invernaderos de Cornell y se sometieron a pruebas de resistencia en campos agrícolas en todo el estado.
«Las implicaciones más amplias en la agricultura giran principalmente en torno a los productores de ganado, especialmente en la industria láctea, que pueden producir económicamente forraje para la alimentación», dijo Viands. «Un mayor rendimiento y calidad del forraje, combinado con múltiples resistencias a enfermedades e insectos, permite que el forraje se produzca de manera más económica, mejorando así la vitalidad económica de las operaciones ganaderas».
La primera variedad, SW 9558SBR, proporciona resistencia al escarabajo del hocico de alfalfa , que puede paralizar los sistemas de raíces. Viands dijo que este proyecto fue un esfuerzo de colaboración entre los científicos de plantas Elson Shields y Tony Testa en el Departamento de Entomología, educadores de extensión y agricultores. En ensayos, los investigadores descubrieron que esta variedad proporciona un aumento de media tonelada en el rendimiento por acre.
Los desarrolladores dijeron que las compañías de semillas están interesadas en vender SW 9558SBR para combatir el escarabajo hocico después de un aumento dramático en la población de insectos en la última década. El escarabajo hocico de alfalfa, actualmente confinado al norte del estado de Nueva York, tiene la capacidad de extenderse a los estados circundantes y a Canadá.
«Es fácil pasar por alto este problema», dijo Hansen. «Los escarabajos cavan en fardos de heno y si solo se transporta un insecto, las poblaciones pueden crecer rápidamente».
Una segunda nueva variedad de alfalfa, SW 315LH, combate el chicharrón de la papa, un insecto que Hansen llamó «la plaga más furiosa de la alfalfa en toda América del Norte». La plaga no pasa el invierno, sino que llega cada año desde el sur transportada por las tormentas de principios de primavera. Si bien el insecto se encuentra en todo el centro y el norte de los Estados Unidos, Hansen dijo que SW 315LH es la primera variedad de alfalfa resistente a saltahojas de papa que está bien adaptada para Nueva York.
La tercera variedad, SW 215CR, está orientada a impulsar el cultivo de alfalfa de Nueva York y es la culminación de un proyecto encabezado por el fallecido Royse Murphy, profesor emérito de fitomejoramiento. Esta variedad «arraigada» ayuda a que la alfalfa crezca en condiciones adversas porque su sistema de raíces se hincha y crece lateralmente.
Murphy comenzó a trabajar en la variedad hace décadas. Después de que Murphy se retiró en 1979, Viands asumió el proyecto con Murphy contribuyendo con la investigación a su retiro. Murphy murió en 2012.
«El arrastre arraigado no es realmente un rasgo nuevo, pero Murphy lo logró con éxito en las condiciones del noreste», dijo Viands. «Esta variedad será efectiva en el estado de Nueva York y los estados circundantes, construyendo la longevidad de los pastos».
Todas las variedades están disponibles para los agricultores a través de la compañía de semillas Seedway, con sede en Nueva York, con disponibilidad limitada de SW 315LH y SW 215CR esta primavera. Las semillas están disponibles para los agricultores en todo el norte de los Estados Unidos y pueden estar disponibles para los agricultores canadienses en el futuro. Hansen dijo que el equipo ha recibido comentarios tempranos que indican tanto mayores rendimientos como plantas más saludables.
«El Colegio de Agricultura y Ciencias de la Vida es único para [hacer] este tipo de trabajo», dijo Viands. «A través de la colaboración con investigadores, educadores de extensión y agricultores, podemos ayudar a avanzar en la misión de concesión de tierras en todo el estado».
Vía: mundoagropecuario