Hay demanda forrajera y Argentina está lista para asistirla Uno de los saldos más apreciados que dejaron las Jornadas de Alfalfa realizadas en Villa María fueron las reuniones y compromisos contraídos en el Foro sobre Desafío y Oportunidades en el Negocio de la Alfalfa, escenario donde referentes vinculados a la exportación del cultivo explicaron las ventajas que tiene Argentina y el camino sobre el que se está avanzando.





El presidente de la
Cámara Argentina de la Alfalfa, José Brigante, expuso en el marco del Foro
realizado el 13 de noviembre en el Hotel Amerian de Villa María, sobre el
camino de aprendizaje que están transitando algunas empresas en el proceso
exportador y alertó: “Este es un negocio promisorio, y debemos tener todas las
precauciones posibles para que sea un negocio sustentable en el tiempo”.

Hay provincias que
tienen un volumen de producción importante, creciente y que cuentan con
ventajas o dificultades para participar de una experiencia exportadora. La
capacidad de procesamiento, el transporte y el acceso a puertos son algunas de
las vallas que deben sortear para hacerlo con eficiencia.

“La experiencia de algunos emprendedores ha sido de prueba y error en el reconocimiento de la gestión que requiere la exportación de alfalfa. En esto, ya hay 3 o 4 empresas que han dado pasos y a través de esta experiencia podemos facilitarles desde la Cámara algunos procesos”, le contó Brigante a TodoAlfalfa.com.ar, al tiempo que destacó el camino de aprendizaje que están transitando algunas empresas, y alertó: “Este es un negocio promisorio, y debemos tener todas las precauciones posibles para que sea un negocio sustentable en el tiempo”.

Argentina tiene la
ventaja de estar a contra estación productiva de Estados Unidos y España y se
reconoce su capacidad productiva. Si se trabaja bien, su potencial exportador
puede escalar.

Diversas misiones comerciales visitaron algunas plantas y han concluido en que hay una calidad de base, y que aun se puede mejorar bastante. Y esta fue una de las cuestiones que se abordaron en el Foro de negocios.

Como cuestiones
comerciales se debe trabajar mucho en las normativas en la utilización de
semillas y fertilizantes y se debe promover el asociativismo para lograr porte
en volúmenes y calidad. Córdoba es una productora importante, cuenta con 30 mil
hectáreas en secano y otras 5 mil en la zona de Marcos Juárez; y junto a
Santiago de Estero, San Luis y la provincia de Buenos Aires pueden dar un
salto. En esto, hay convenios que con el Senasa, Inta y empresas de
ferrocarriles que aumentan la viabilidad de los proyectos.

Argentinos, a la alfalfa
Gabriel Osatinsky es el presidente de la Plataforma de Negocios argentino-emiratí y es quien tiene la experiencia de haber construido lazos fuertes con una región culturalmente muy diferente. “La buena noticia es que tenemos un mercado con alta demanda y las posibilidades de Argentina son ilimitadas, y lo digo porque estamos hablando de que los Emiratos están necesitando anualmente 1,5 millones de toneladas y Arabia Saudita en los próximos 5 años va a requerir entre 5 y 6 millones, específicamente por la falta de agua que tienen para poder producir, pues necesitan ese recurso para consumo humano”, introdujo el experto comercial, quien trabaja fuertemente en pos del proceso exportador argentino junto a Brigante.

Argentina es un gran
productor de alfalfa pero su participación es residual en el comercio mundial
de de esa forrajera, con un 0,59% del total.

“Pero esta oportunidad
viene atada de una gran responsabilidad a la hora de producir, porque se deben
respetar ciertos parámetros de calidad, y creo que a partir del hub creado con
Emiratos Árabes Unidos podemos llegar a varios países de Medio Oriente. Para
lograrlo debemos poner el foco en nuestros déficits”, dijo Osatinsky.

Hay contratos abiertos
de volúmenes, en una propuesta de desarrollo de mercado pensada en el largo
plazo. “Particularmente hoy tenemos una demanda de unas 60.000 toneladas,
principalmente en dos categorías, que son Good (primera) y Fair (segunda).
Entre las especificaciones en cada una de estas calidades buscamos entre 16 y
18 de proteína en la Fair, y de 18 a 20 de proteína en la Good”, precisó.

Uno de los puntos
abordados tuvo que ver con la presencia de genética modificada en el forraje,
ante lo que el control chino es muy sensible y con ellos sólo hay autorizada
una planta para exportar. En ese sentido, “desde Medio Oriente hay demanda de
una producción más ajustada a lo que producimos en nuestro país”, cerró el
especialista.